Encontrarte
Encontrarte es lo más hermoso que ha podido suceder en mi vida. Fue maravilloso, pues conforme fuimos conviviendo, algo grande, dulce, puro y tierno nos fue uniendo.
Sucedió como en un cuento de hadas. Empezamos platicando, después como amigos y más tarde, sin darnos cuenta, nos atraíamos como dos gotas de agua que se juntan en el cristal cuando cae la lluvia, y ya no se separan.
Es como si el destino se hubiera empeñado en unirnos, para recompensarnos. Al final, por el simple hecho de darnos la oportunidad de conocernos y tratarnos, nos dimos cuenta de que nos amamos.
Poco a poco surgió el amor entre nosotros. Se hizo más fuerte y lo hemos sostenido hasta ahora, a pesar de los obstáculos y pruebas que el destino nos ha puesto.
Hemos aprendido a amarnos y comprendernos y respetarnos. Yo creo que el destino nos unió para compensar nuestras anteriores desdichas. Sin saber por qué y por quien, hemos luchado desesperadamente para seguir juntos y unidos. El destino es algo que no podemos desafiar y la vida es algo que no podemos desviar.
Nos unimos para podernos amar y ya no nos podremos separar: fue Dios quien nos unió y el destino el que se empeño en hacer que nos conociéramos.
Estamos hechos la uno para el otro. Le doy gracias a Dios por haberte conocido. Encontrarte fue como hallar un tesoro o ganarme la lotería a la vez. ¿Qué más puedo pedir?
Encontrarte fue volver a nacer, volver a vivir, volver a empezar, con una fuerza inmensa y con todo el deseo de amarte y ser amada.
Siempre sentí la necesidad de entregarle a alguien lo único bueno que tengo, que son mis sentimientos. Al encontrarte, sentí que al unirme a ti y amarte seria irremediable y me dije ahí vas otra vez. Pero esta vez será diferente y para siempre.